sábado, 10 de octubre de 2009

Duras críticas al periodismo

Los discursos de los oficialistas apuntaron a descalificar a los medios




En los discursos con los que el oficialismo defendió ayer el nuevo proyecto de ley de radiodifusión en el Senado primó, más que la confrontación de ideas, el pase de facturas a la prensa.

El kirchnerismo embistió con dureza contra los principales diarios y medios de comunicación, a los que acusó de condicionar a los gobiernos democráticos.

Los debates en el Senado tienen la cualidad de combinar los discursos más ácidos con un clima casi caballeresco, donde las formas se cuidan al extremo, a diferencia de lo que suele ocurrir en la Cámara de Diputados. Así se vivió la sesión de ayer, en la que el oficialismo, embanderado detrás de su eslogan "a favor del pluralismo y contra los monopolios mediáticos", chocaba con una oposición que, en evidente minoría, trataba de resistir la embestida y auguraba que, con la sanción de la ley, se cambiaría un grupo dominante por un monopolio identificado con el Gobierno.

El kirchnerismo no se dejó conmover: su obsesión discursiva apuntaba contra los periodistas, los medios y la deformación informativa con la que, a su juicio, influyen sobre la sociedad. El catamarqueño Ramón Saadi llegó incluso a victimizarse por la acción de los medios al culpar a Clarín y su señal de cable TN, a LA NACION y a La Voz del Interior , de Córdoba, por el tratamiento informativo del caso del asesinato de la joven María Soledad Morales en 1990, ocurrido mientras él se desempeñaba como gobernador.

"Me tocó sufrir en carne propia la prédica sin límites de la prensa", aseveró y apuntó hacia Clarín , diario que, dijo, dedicó "infinidad de páginas y tapas al tema Catamarca, y más de mil doble páginas, también replicando información falsa y tergiversada".




"Las mentiras que se transmitían en todo el país eran acompañadas por la aparición de denuncias y causas judiciales en mi contra", agregó, tras aseverar luego que fue sobreseído de todas ellas.






"¿Esta es la prensa seria e imparcial que destaca la libertad de expresión como discurso propagandístico, o es el oscuro negocio del lucro a toda costa? ¿Esto es periodismo? ¿Esto puede ser defendido por ADEPA?" Según él, "los únicos que ejercen presiones son los propietarios de los medios".

Presionado
En la misma línea se expresó el senador Guillermo Jenefes (Jujuy). Pese a objetar artículos medulares de la iniciativa, anticipó que la votaría en general. Negó, en ese sentido, que hubiera recibido presiones desde la Casa Rosada.

"La presión la sufrí de los medios de prensa, que pretendieron que este senador de la Nación traicionara sus convicciones y su pertenencia política al Partido Justicialista."

También el senador ultrakirchnerista Nicolás Fernández (Santa Cruz) cuestionó el "carácter monopólico" de algunos medios. "En la Argentina hay pluralidad de medios, no de voces -alertó-. Bregamos por un periodismo independiente; a él le tenemos que garantizar que no sea rehén del poder de turno, pero tampoco del poder económico, porque si no hay otro tipo de censura". Y finalizó: "Los medios de comunicación, después de 26 años de debate, van a sufrir una transformación y hay quienes se ponen nerviosos porque si los medios pierden poder de fuego pierden poder de imponernos a agenda".

Otra de las voces críticas fue la de Haidé Giri (Córdoba) al sostener que las actuales empresas periodísticas fueron "cómplices" de la última dictadura militar. "La peor censura es la que no se ve. Los grandes monopolios nos someten a una mordaza y le dan a la gente la cosa ya pensada, no le dan información para que piense, sino opinión". Y vaticinó: "A Clarín se le van a sumar otros instrumentos de viento para crear la gran orquesta nacional y popular".

También la fueguina María Rosa Díaz (ARI) y el oficialista Eric Calcagno (Capital) se sumaron al coro de críticas: "Los medios están concentrados en muy pocas dueños a quienes nadie votó y hacen un uso privado de un bien social de toda la población", sostuvo Díaz, a lo que Calcagno acotó: "Los sistemas audiovisuales buscan generar una renta por medio de una posición dominante; la información no llega insípida e incolora, sino como un mensaje mercantilizado para fijar agenda; no sólo dicen lo que hay que pensar, sino cómo hay que pensar".

Fuente: Laura Serra
LA NACION

1 comentario:

www.monicaarnaudo.blogspot.com/ dijo...

Muy bueno como periodista te felicito, buena informacion ya lo puse en marcadoes......
namaste
monica