El golpe de Estado en Chile del 11 de septiembre de 1973 fue una acción militar llevada a cabo
por parte de las Fuerzas Armadas de Chile junto a Carabineros para derrocar al presidente socialista Salvador Allende y al gobierno izquierdista de la Unidad Popular.
Salvador Allende asumió en 1970
como Presidente de Chile, siendo el primer
político de orientación marxista en Occidente que accedió al poder a
través de elecciones generales en un Estado de
Derecho. Su gobierno, de marcado carácter
reformista, se caracterizó por una creciente polarización política en la
sociedad y una dura crisis económica que desembocó en una fuerte convulsión
social.
La posibilidad de ejecutar un golpe de Estado contra el gobierno de Allende existió
incluso antes de su elección. El gobierno de Estados Unidos, dirigido por
el presidente Richard Nixon y su secretario de Estado Henry Kissinger,
influyeron decisivamente en grupos opositores a Allende, financiando y apoyando
activamente la realización de un golpe de Estado. Dentro de estas acciones se
encuentran el asesinato del general René Schneider y el Tanquetazo,
una sublevación militar en julio de 1973.
A mediados del año 1973, tras el Tanquetazo, grupos dentro de la Armada de Chile planean derrocar al gobierno, al que posteriormente se suman los
altos mandos de la Fuerza Aérea y grupos dentro de Carabineros. Días antes de la fecha
planificada para la acción militar, se sumóAugusto Pinochet, comandante en jefe del Ejército. En la mañana del 11 de
septiembre, las cúpulas de las Fuerzas Armadas y de Orden lograron rápidamente
controlar gran parte del país y exigieron la renuncia inmediata de Salvador
Allende, quien se refugió en el Palacio de La Moneda. Tras el bombardeo de
la sede presidencial, Allende se suicidó y la resistencia en el Palacio fue
neutralizada.
El golpe de Estado marcó el fin
del gobierno de la Unidad Popular, que sería seguida por el establecimiento de
una junta militar liderada por Pinochet. Chile, que
hasta ese entonces se mantenía como una de las democracias más estables en América Latina,
entró en una dictadura cívico-militar que se extendió hasta 1990. Durante este
período, fueron cometidas sistemáticas violaciones a los derechos humanos, se limitó lalibertad de expresión, se suprimieron los partidos políticos y el Congreso Nacional fue disuelto
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